Hace
unos días conocíamos la nueva plataforma presentada por Google dedicada a los pagos
móviles, el producto Android Pay. Se trata de un sistema
de transacciones que funciona a través de la tecnología inalámbrica NFC
y que se muestra como una innovación revolucionaria que puede dejar atrás las
tarjetas de crédito tal y como las conocemos. Sin embargo las primeras
complicaciones no han tardado en aparecer, y es que Google no podrá sacar
beneficio de las operaciones económicas realizadas a través de su nuevo
servicio.
Esto
supone un duro golpe para la empresa, que puede incluso renunciar a su
producto. En principio la firma norteamericana buscaba sacar unas ganancias
parecidas a las de su competidor, Apple, que por un parecido sistema
arranca unos beneficios del 0,15%, mas esto no ha sido posible para los de
Mountain View, que se han encontrado con un impedimento enorme para sacar
tajada.
VISA y Master Card, los gigantes de las
tarjetas de crédito, son los causantes de que Google se vea en este
ámbito contra las cuerdas, ya que han generado su propio sistema de tokenización
gratuito y de libre acceso, lo cual impide cualquier posibilidad de ganancias para
la compañía dirigida por Larry Page. La estandarización de ese sistema de tokenización
lo que provoca es que Google no pueda cobrar por el uso de
su tecnología, ya que para nada es necesaria cuando el patrón existente es del
carácter del creado por VISA y Master Card.
Ese
estándar creado es un proceso con bastante carga de seguridad ya que intercambia
la información sobre las tarjetas y sus respectivos dueños, y los números de
cuenta, a través de un único conjunto de números que confirman la identidad del
usuario. A lo que hay que añadir que el registro de las transacciones es
eliminado y que los comerciantes no tienen acceso a esa información
intercambiada. Pese a ello la Red es siempre un nido de fraudes y
todo sistema protector es insuficiente.
Desde
AndroDino
creemos que el problema al que se enfrenta Google es de gran tamaño y que no
solo le va a afectar a ellos, sino también a Apple, lo que puede
degenerar en el cese de ambos servicios, por un lado de Android Pay y por otro lado
de los que ofrecen los de Cupertino. Probablemente el futuro de las tarjetas de
crédito este en esta línea, pero por lo de ahora parece que tendremos que
esperar para su implantación hegemónica.
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